Enfermarse durante un viaje
Existen algunas enfermedades que son frecuentes entre los viajeros y que pueden prevenirse o minimizarse. No importa la edad ni el motivo de su viaje: para todos valen las mismas recomendaciones. No olvidar que “es mejor prevenir que curar”!
Entre las enfermedades más frecuentes están:
a. DIARREA
Entre los viajeros, ésta es la más habitual y suele ocurrir durante los primeros días del viaje en personas cuyos destinos son regiones de bajo nivel sanitario. Sucede que en algunos lugares el turista no consigue resistir la tentación de probar deliciosos platos típicos del lugar, que no siempre son preparados con seguridad e higiene.
Sin embargo, existen modos de prevenir los problemas gastrointestinales:
- Siempre deberá lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño, cambiar los pañales del bebé o tocar animales. A falta de agua y jabón, nada mejor que alcohol en gel.
- Es preferible consumir alimentos frescos y cocidos en el momento. No es aconsejable consumir alimentos que fueron preparados con anterioridad y mantenidos fuera de la heladera, a temperatura ambiente.
- Es mejor no consumir ensaladas y alimentos crudos. Y comer frutas cuyas cáscaras sean gruesas. Recuerda: lava las frutas primero y quítales después la cáscara.
- Ingiere bebidas calientes, como café y té, hechas con agua hervida. Prefiere agua mineral con gas, ya que tendrá menos posibilidad de ser adulterada.
- No comas los lácteos no pasteurizados ni salsas o condimentos que permanezcan a temperatura ambiente.
- Evita comprar alimentos a vendedores en la calle y no tomes bebidas con hielo, ya que éste puede tener dudosa procedencia.
b. MAL DE MONTAÑA
Aquellos que viajan a regiones de grandes alturas sobre el nivel del mar, suelen sufrir el famoso ‘mal de montaña’, también conocido como ‘enfermedad por altitud”. Esto puede sucederle a cualquier persona, adultos o niños.
Hay maneras de prevenir esta enfermedad:
- Ascender lo más lenta y calmadamente posible. Es primordial la aclimatación.
- Tomar líquido frecuentemente, estar bien hidratado. Es decir, no esperar a tener sed para tomar agua!
- No agitarse ni realizar actividades que exijan mucho movimiento estando en grandes alturas, ya que deberá permitir que el cuerpo se adapte a la nueva situación.
- Si está dentro de las posibilidades, ir a dormir a un lugar que esté a una altura lo más cercana al nivel del mar.
- Existen algunos medicamentos que ayudan a prevenir los síntomas del mal de montaña. Conversa con tu médico antes de viajar.
c. FIEBRE AMARILLA
Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito ‘Aedesy Haemagogus’. Esto es más frecuente en países tropicales sudamericanos y en los que están al sur del desierto de Sahara, en África. Si la infección se produce en un turista extranjero, la enfermedad suele ser grave y, en muchos casos, mortal.
Para prevenirla:
- la vacuna contra la fiebre amarilla es casi 100% efectiva y comienza a proteger a partir del 10° día de la fecha de vacunación, durante un período de 10 años. Como existen algunas contraindicaciones, consulta siempre antes a tu médico de cabecera.
- la prevención se rige al reglamento sanitario internacional, por lo que muchos países suelen exigir que los turistas extranjeros ingresen a sus territorios ya vacunados.
IMPORTANTE: para prevenir complicaciones innecesarias durante un viaje, adquiere una asistencia médico internacional, que te brindará asistencia médica integral en caso de contraer una enfermedad durante el viaje. Hay muchos países que ya lo exigen, pero independientemente de que sea o no obligatorio en el destino, es la única forma de viajar protegiendo tu salud.
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